En enero de 1959, Cuba se atrevió a trazar un camino revolucionario en el corazón de la bestia, dejando atrás las indignidades del dominio colonial que habían atormentado a su pueblo durante siglos. Desde entonces, se ha mantenido firme junto a las aspiraciones de los pueblos de todo el Tercer Mundo.

Cuba no es un "Estado patrocinador del terrorismo".
Es un Estado-patrocinador de la salud. A lo largo de su historia revolucionaria, Cuba ha enviado 605.000 profesionales y técnicos sanitarios a 165 países, llevando la salud a tantos países como los Estados Unidos han sancionado.

Es un Estado patrocinador de la paz. El 9 de junio de 2023, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el comandante guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, se estrecharon la mano en La Habana en unas conversaciones de paz mediadas por el gobierno cubano. La reunión sentó las bases para un alto al fuego ampliado, un paso histórico en una lucha de décadas por la paz.

Se trata de un patrocinador estatal de la liberación. Medio millón de cubanos se unieron a la lucha de liberación nacional en Angola, ayudando a romper la espalda del ejército sudafricano del apartheid. La victoria de Cuba contra las fuerzas sudafricanas en la batalla de Cuito Cuanavale, según Nelson Mandela, sentó las bases para la legalización del Congreso Nacional Africano en 1990 y el fin del régimen del apartheid.

Frente a su tremendo servicio a la humanidad, la designación de Cuba como patrocinador del terror por parte de los Estados Unidos es una cínica estratagema para mantener el largo castigo por su desafío a los dictados estadounidenses. Esta política sólo tiene un propósito: maximizar el sufrimiento del pueblo cubano.

Representa una radicalización del cruel bloqueo de seis décadas contra Cuba. El bloqueo, como decía el infame Memorándum del Departamento de Estado de abril de 1960, buscaba explícitamente hacer "las mayores incursiones para negar dinero y suministros a Cuba, disminuir los salarios monetarios y reales, provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del gobierno".

Más de sesenta años después, nada ha cambiado. El pueblo cubano carece de acceso a la mayoría de los bienes y recursos básicos: medicinas, alimentos, materiales de construcción, energía, maquinaria industrial y piezas de repuesto. La designación ha asfixiado la economía cubana. A pesar de las repetidas promesas de revisar la política, Joe Biden ha mantenido el castigo, una política cruel y cínica que viola normas fundamentales del derecho internacional.Con esta carta, celebramos a Cuba como promotora de la salud, la paz y la liberación, y nos comprometemos a movilizarnos por millones para exigir el fin de su larga persecución por parte del gobierno de los Estados Unidos.